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Se mataron a tiros por una discucion de transito. Terminaron velandolos juntos


NiKo
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Según testigos, todo comenzó cuando Brian Emanuel Galarza (20), agente de la Policía de Acción Táctica en la ciudad de Rosario, disfrutaba de su día de franco junto a su novia y circulaba por la avenida Blas Parera cuando al llegar a la intersección con Vieytes se produjo un incidente de tránsito con una motocicleta conducida por un hombre. El motociclista también estaba acompañado por una mujer.

 

Ambos conductores se recriminaron por la maniobra y no faltaron a la cita los insultos y las promesas de venganza. Un rato después Brian detuvo su vehículo en la zona de Chiclana al 7200, donde su novia descendió para visitar a un familiar. Mientras la joven conversaba dentro del inmueble se escucharon varias detonaciones de arma de fuego, que provenían de la calle. Cuando se asomó a la puerta encontró una imagen aterradora. Dentro del Ford Falcon, su novio Brian agonizaba con numerosos impactos de bala. En la esquina (Chiclana y Risso), otro hombre estaba en idéntica condición. Sobre el pavimento, una moto.

 

Según admitieron fuentes de la fiscalía que trabaja en el caso, la primera versión fue que el policía había sido víctima de un asalto. Después, según relatos de testigos, se comprobó que el policía, que se encontraba dentro del auto esperando a su novia, fue abordado por el hombre con quien había discutido en Blas Parera y Vieytes. El policía se identificó, pero eso no fue suficiente para amedrentar a su atacante, quien le disparó seis veces. En estado desesperante fue trasladado hasta el hospital provincial Dr. José María Cullen donde, pese a los esfuerzos realizados, falleció.

 

La otra víctima fatal resultó ser Gerardo Matterson, de 34 años. Recibió ocho balazos. Según fuentes policiales, se encontraba prófugo. Pesaba sobre él un pedido de captura por un homicidio efectuado en 2007. En su poder fueron hallados tres cargadores de 9 mm.

VELADOS EN EL MISMO LUGAR

 

Horas después, los cuerpos de los fallecidos fueron entregados a sus familiares. Ambos comenzaron a ser velados en una sala de avenida Freyre, cerca de avenida calle Suipacha. Por momentos reapareció la tensión y las autoridades policiales procedieron al traslado del féretro del subordinado a otra sala de la ciudad..

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