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Mercado Central: Una patota K amenazo para que no vendan Clarin


Shinigami
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La dirección del Mercado Central, encabezada por Guillermo Cosentino (un hombre de confianza de Guillermo Moreno) prohibió, desde ayer, la venta de "Clarín", "Olé" o cualquier medio relacionado con el Grupo Clarín. Un grupo de "colaboradores" de Cosentino amenazó ayer al kiosquero que trabaja en el Mercado Central. Le prohibieron que vendiera "Clarín". Esta mañana, fueron a verificarlo.

 

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El canillita trató de defenderse diciendo que "no podía pagar el alquiler" ($ 1.500 mensuales) si no le permitían vender "Clarín" y "Olé", los dos diarios más leídos en el lugar. Pero los envíados de Moreno no entraron en razones. De hecho, hoy montaron un operativo para que ningún ejemplar del diario "Clarín" estuviera en el Mercado Central. Fueron a los restauranes que funcionan en el lugar e indicaron que "no se podía leer" Clarín. El argumento es que les molestó una investigación publicada por este diario el lunes. Ninguna información volcada en el artículo fue desmentida por las autordades del Mercado.

 

 

Los dirigidos por Moreno, conocidos en el Mercado Central por sus modos violentos, revisaron puesto por puesto si alguien estaba leyendo "Clarín". Según indicaron las autoridades, desde el lunes está prohibido el diálogo con periodistas de cualquier medio.

 

 

Hoy, el clima de los puesteros era de total indignación. "Ni en la gestión de Luis Patti nos dijeron que teníamos que leer. Esto es algo nunca visto", comentaron a Clarín tres puesteros que están trabajando allí, pero que pidieron no ser mencionados por el clima intimidante. "El lunes (día que se publicó la nota), los patovicas de Moreno amenazaron a tres personas que creen que hablaron con Clarín", detallaron los consultados.

 

En el Mercado Central, hay más de 600 puestos de ventas de frutas y verduras. Hay mucho trabajo y el diario se trae desde la casa, lo leen algunos en sus ratos libros o en las cafeterías. Pero, desde hoy, Moreno y su alfil Cosentino deciden qué se puede leer y qué no en ese predio.

 

 

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