Griffith

Estiman que su número se duplicó en los últimos cinco años. Representan el 80% de los que viven en todo el país. Aquí les resulta fácil conseguir trabajo, abrir negocios y pueden integrarse a la cultura. Es una de las comunidades que más creció Es una de las comunidades que más creció, detrás de la paraguaya, la boliviana y la peruana. Y todo apunta a que siga aumentando: en la Ciudad y el Gran Buenos Aires ya viven unos cien mil chinos , y según revelan los registros de la oficina de Migraciones del Ministerio del Interior, cada año siguen llegando más . Llegan atraídos por una política migratoria abierta, la posibilidad de conseguir trabajo y la idea de formar una familia. Y se integran cada vez mejor con los porteños, pero sin abandonar sus tradiciones. Aún no hay cifras oficiales que midan el aumento de la comunidad china en el país, pero si se suma al flujo migratorio, la primera generación nacida en la Argentina y una minoría taiwanesa, los números trepan al doble (o incluso más) de lo que marcaba hace seis años. Si en 2006 el número se estimaba en 60 mil, hoy se estira hasta llegar a los 125.000. Y el 80% de ese total se concentra en Capital Federal y Gran Buenos Aires. ¿Por qué vienen? Hay distintos motivos que los empujan a dejar su tierra y construir otra vida bien diferente en un país también muy diferente. Según cuenta Xiaorong Wu, director del periódico Horizonte Chino, los chinos que llegan al país lo hacen porque acá pueden conseguir trabajo “sin invertir demasiado”; porque siguen a los familiares que llegaron antes, porque pueden estudiar y formar su familia, y porque “el régimen migratorio cambió” y se volvió más abierto. “En general son de clase media baja, porque la clase media alta elige Europa y Estados Unidos. Algunos vienen a instalar sus negocios porque aquí no necesitan invertir demasiado para abrir, por ejemplo, un supermercado o una rotisería. Otros, la mayoría, ya viene para trabajar en los negocios que antes abrieron amigos o familiares. Es que no es tan difícil conseguir trabajo acá. Otros, los más jóvenes, vienen a estudiar en la universidad. Hay muchos que llegan para aprender español en la Universidad de Buenos Aires”, detalla Wu, en perfecto español porteñizado. Desde su oficina en Belgrano (el barrio que concentra la mayor cantidad de actividades de la comunidad), es uno de los que respaldan los números de crecimiento: “Se calcula que hoy hay cerca de cien mil chinos (o descendientes) en Buenos Aires y el Conurbano. No hay ningún censo que se encargue de los inmigrantes, pero se estima ese número, y otro dato relevante es que el 70% son inmigrantes nuevos , que llegaron en los últimos cinco años”. Según Wu, “Desde 2007 en adelante hubo una gran ola inmigratoria facilitada por un régimen más abierto en los trámites de residencia. Y sólo en 2009 se radicaron 7.103 chinos”. Los registros de la oficina de Migraciones avalan esa observación: según sus estadísticas, entre enero de 2008 y el primer cuatrimestre de este año se resolvieron 10.218 radicaciones y se iniciaron más de 8.000 pedidos. Una de las explicaciones más claras de esta tendencia está implícita en el “cómo viven” en la Ciudad. El 70% consigue trabajo en supermercados, según datos de la CASRECH, la cámara que agrupa a autoservicios de residentes chinos en la Argentina. Y una vez que se establecen ya empiezan a armar sus propias familias. “La mayoría de los que vienen son del sur de China. Primero llega el marido solo, después la esposa y el hijo, y de a poco van trayendo a toda la familia . El trabajo es fundamental porque acá sienten que si trabajan bien pueden vivir bien y hasta ahorrar. Y la familia también es muy importante: la mayoría acá tiene más de un hijo, y para ellos eso está bueno porque allá no podían”, asegura Wangzu Liao, coordinadora de la Asociación Cultural Chino Argentina. La preservación de las tradiciones es clave para la comunidad. Y se ve, incluso, en las generaciones que nacieron en este país. Hoy, esos chicos tienen como máximo 15 años y aunque mantienen sus costumbres se integran muy bien con los porteños. “Desde que nacen hasta que empiezan la escuela sólo hablan en dialecto. Pero después empiezan a porteñizarse. Hay muchos jóvenes que estudian en la universidad sin ningún problema”, agrega Liao. Esos jóvenes serán, según coinciden los entrevistados, los que deban integrar sus familias sin perder las tradiciones que preservan. “A veces es difícil porque las culturas se mezclan mucho. Mi hermana usa muy poco los palitos porque ya no tiene necesidad de hacerlo... ése tipo de cosas se irán perdiendo. Habrá que ver cómo se mantienen en cada familia”, dice Liao, que, de todas maneras, celebra que la tradición todavía esté vigente y que hasta sea compartida por muchos porteños . En febrero pasado, por ejemplo, hubo 80 mil personas celebrando el Año Nuevo Chino en Belgrano. Los organizadores la recuerdan como una fiesta multitudinaria. Y por eso el próximo año irán por más: “2012 es el ‘año del Dragón’ y todo hace creer que la multitud crecerá aún más”, auguran. Fuente

La escasez de naftas y gasoil ha comenzado a generar dudas y preocupaciones en el sector turístico del interior, que ya tiene varias provincias jaqueadas por la suspensión de los vuelos que provocan las cenizas volcánicas. Caídas de reservas en algunos lugares, consultas para saber si trabajan las estaciones de servicio y reprogramación de excursiones son algunos de los coletazos que se generaron en los últimos días por los problemas de abastecimiento. La falta de naftas plantea una doble incertidumbre a los que tienen programado ir de vacaciones en auto. Por un lado, el interrogante de saber con qué panorama se encontrarán en las rutas cuando tengan que reabastecer los tanques. Y, por otro lado, la disponibilidad de naftas en los lugares de destino para efectuar las excursiones. En La Rioja, la falta de combustibles provocó una caída del 50% en los hoteles de Villa Unión, la base para visitar el parque nacional Talampaya y la ruta nacional 40. En Chilecito, uno de los hoteles principales tenía ayer solo 2 de sus 17 habitaciones ocupadas. En Aimogasta, los turistas se vieron obligados a permanecer más tiempo, pues las dos estaciones tenían sus mangueras cruzadas . Por su parte, el secretario de la Asociación Misionera de Hoteles, Bares y Afines, Constantino Troxler, indicó que “recibimos muchas consultas por la provisión de combustibles porque la gente viene con los días contados y no quiere quedarse varada”. Destacó que “en Posadas tenemos un nivel bajo de reservas y sufrimos algunas cancelaciones por este inconveniente”. En Puerto Iguazú, en cambio, los funcionarios de turismo indicaron que, pese las dificultades para conseguir combustibles, no se reportaron mayores cancelaciones. En tanto, el titular de la Agencia Córdoba Turismo sostuvo que “no tenemos bajas en las reservas, pero sí hay preocupación : los turistas llaman para preguntar si hay nafta y así decidir si vienen o no”. El funcionario estimó que, “si se profundiza el faltante, impactará en la temporada”. Por ahora, la capital cordobesa está a pleno por los partidos de la Copa América. En Mendoza, la postal que se repite en la mayoría de las estaciones son largas filas de vehículos, de hasta tres cuadras, para cargar algo de combustible. En varias estaciones del Gran Mendoza ya comenzó a venderse por cupo . “Sólo puede cargarle 100 pesos”, se excusa el empleado de la YPF de calle Urquiza, en Guaymallén. Según indicaron los funcionarios locales, la provincia ya recibió más de 40.000 visitantes por las vacaciones de invierno y la Copa América. La gran afluencia de chilenos provoca una mayor demanda que las estaciones no pueden atender en forma normal. En tanto en Salta aún persisten las colas. La Cámara de Comercio e Industria advirtió en la semana que “ya comenzaron a registrarse bajas de reservas hoteleras que ponen en riesgo el esfuerzo realizado para tener una temporada exitosa”. Con notas a las autoridades provinciales, los empresarios expresaron su “preocupación por la falta de combustibles y las restricciones de gas que perjudican a la actividad económica y a la comunidad”. Julio Loutaif, ministro de Desarrollo Económico de Salta, dijo ayer a radio Milenium que “esta complicación no nos agarra en el mejor momento del año. En las vacaciones de julio, la gente se mueve en vehículo. Esperamos que no sea complicada la situación para el turismo”. En cambio, en Tucumán el titular del ente de turismo provincial, Bernardo Aragón indicó que no han registrado baja de reservas y que “el único inconveniente que hay con las esperas de 15 a 20 minutos para poder cargar combustibles”. Fuente

La candidata a presidenta y líder de la Coalición Cívica felicitó a Mauricio Macri por los resultados de la elección en la Ciudad y sostuvo que "el 70% de los porteños votaron en contra del Gobierno nacional". "Felicitamos sinceramente a Mauricio Macri por haber salido primero. Estamos felices porque se derrotó la teoria de la invencibilidad de la Presidenta. El 70 por ciento de la Ciudad votó en contra del Gobierno nacional”, afirmó Carrió. La diputada valoró el esfuerzo de su candidata en estas elecciones, María Eugenia Estenssoro. “Hay que tener el coraje de enfrentar una eleccion contra dos líderes nacionales, como Macri y Solanas, que decidieron bajarse” de la elección presidencial. Su fuerza habría obtenido un porcentaje mucho más bajo que en otras elecciones, cercano al 3 por ciento. Carrió lo justificó en que en estos comicios existió un "voto inteligente" que llevó a que la oposición se nucleara detrás de Macri, ante la "amenaza de que el kirchnerismo ganara la Capital". "Por eso, el 14 de agosto vótenos a nosotros para que del mismo modo no haya riesgo de que el kirchnerismo gane la presidencia", agregó Carrió. La diputada habló de un “rechazo contundente al Gobierno nacional” que “preanuncia lo que va a ser una gran derrota del Gobierno nacional en las elecciones de octubre”. Fuente