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El 1 de octubre de 2017, A. R. iba montado en su flamante moto BMW S 1000, que había adquirido en enero de ese año, transitando por la Panamericana. Cuando llegó a la altura de un conocido supermercado -cerca de un centro comercial-, pasó la rotonda y sorpresivamente se encontró con “un lomo de burro de altura exagerada y peligrosa, sin ninguna señalización ni cartel”. Cuando intentó salvarlo, perdió el dominio del vehículo, zigzagueó y cayó. Con tanta mala suerte que la moto quedó sobre el costado derecho de su cuerpo, agravando las lesiones de la caída. El motociclista demandó al municipio, afirmando que el “lomo de burro no se encontraba pintado ni señalizado el día del accidente” y que “al día siguiente se colocó un cartel”. Por eso reclamó por daño material 631.113 pesos y por daño moral, 150.000 pesos. El municipio contestó la demanda señalando que lo que el motociclista había considerado un “lomo de burro” en realidad era un paso peatonal elevado que estaba señalizado con dos carteles de resalto, dos carteles de máxima atención o “peligro cruce peatonal”, dos carteles de cruce de ciclistas, cuatro delineadores amarillos, tachas con iluminación a led, demarcación horizontal específica con pintura termoplástica refractante. “Se comió el lomo de burro” Una estudiante de enfermería que auxilió a la víctima declaró que “iba en el auto del Centro a Palmares. A una cuadra del accidente me encuentro con la moto que se come el lomo de burro y empieza a girar”. Un hombre que estaba jugando con su hijo en un espacio verde cercano se acercó, le preguntó al herido qué había pasado y el motorista le dijo “que se había llevado por delante el lomo de burro”. Según este testigo, “no estaba señalizado”. “Días antes yo me lo había llevado por delante con el auto. No estaban ni las tortugas, ni los carteles avisando que estaba la obra y mucho menos pintado. Noté que luego del accidente lo habían pintado”, describió el testigo. Y concluyó: “El mayor problema es que estaba muy empinado. Los autos no van muy rápido, por la rotonda de circulación previa. Por lo general hay que frenar y girar despacio. Los autos golpean los chapones al subir o al bajar. Hay una senda peatonal previa al lomo. Hay que disminuir la velocidad”. La jueza Silvana Márquez, del Tribunal de Gestión Asociada 3, consideró que el municipio debe pagarle al motociclista 600.000 pesos por los daños que sufrió la moto: rotura completa de ambos espejos retrovisores, rotura de óptica delantera izquierda, abrasiones en guardabarro delantero, abolladura y abrasiones en caño de escape del costado derecho, desprendimiento total del asiento y desprendimiento y rotura del reloj digital y cuentavueltas. Además por daños extrapatrimoniales, se le otorgaron al demandante otros $ 50.000. Lo que dice la Justicia Según el fallo, la obligación de efectuar la señalización vial “es un deber insoslayable de quien tiene a su cuidado el mantenimiento y conservación del camino en condiciones de segura y confiable transitabilidad”. Este principio deber ser particularmente exigible “en rutas que carecen de las características propias de las autopistas, pero que son de tránsito intenso en ambas direcciones, con altas velocidades autorizadas, por lo que generan la posibilidad de producirse accidentes con consecuencias de extrema gravedad”. Por otra parte, “está claro que una calle o una vereda en mal estado, o con obstáculos es una cosa creadora de un peligro de dañosidad y genera responsabilidad al Estado en casos en que la señalización es defectuosa o está deteriorada”. “Si bien una calle no es, en principio, una cosa riesgosa, en buen estado y apta para la circulación; pasa a ser peligrosa, potenciadora de dañosidad, cuando se la abandona, se mantienen sus imperfecciones, se vuelve intransitable, presenta montículos de tierra y banquina despareja, a lo cual se suma una deficiente señalización”, afirmó la jueza en el escrito.1 punto
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FAT32 FAT32 es todo un veterano en el mundo de la computación, y ha sobrevivido a generaciones de computadoras y sistemas operativos para todos los propósitos. Debido a que es un sistema de ficheros antiguo y limitado, a día de hoy no se utiliza en producción, sin embargo tiene la gran ventaja de ser compatible prácticamente con cualquier sistema operativo. Da igual si se usa Windows, OS X, Linux, Android o consolas de videojuegos, es muy raro que un dispositivo moderno no sea capaz de leer y escribir sobre este sistema de ficheros. Debido su antigüedad, presenta ciertas limitaciones, ya que no es capaz de almacenar ficheros de más de 4 gigabytes y no permite crear particiones de más 8 terabytes. También da problemas cuando se utiliza muchos niveles de subcarpetas, así que si quiere pasar algo que contiene una gran cantidad de ficheros y niveles de subcarpetas, como por ejemplo el CMS Moodle, es mejor comprimir antes para evitar problemas. Carece de ciertas características a nivel de seguridad que sí tiene NTFS y otros sistemas de ficheros más modernos, y por este motivo se recomienda encarecidamente el uso de NTFS en vez de FAT32 en las instalaciones de Windows 2000 y posteriores. Es un sistema de ficheros que trabaja a una velocidad aceptable tanto a la hora de escribir como de leer, lo que unido a su gran compatibilidad con los distintos sistemas operativos del mercado lo vuelve ideal para su uso en pendrives, sobre todo si estos tienen menos de 16 gigabytes de almacenamiento. Lo de los 16 gigabytes no responde a nada técnico, sino a la lógica de que un pendrive de 32 gigabytes o más podría ir más enfocado hacia el almacenamiento de ficheros más grandes, de más de 4 gigabytes. Aquí también se puede meter tarjetas microSD y otras unidades de almacenamiento flash de poca capacidad. Debido a su gran compatibilidad, la mayoría de los pendrives vienen formateados por defecto con FAT32. Sobre el sistema de ficheros FAT, se trata de FAT16, una versión anterior del mismo sistema de ficheros que a día de hoy no se utiliza, siendo FAT32 el estándar. NTFS NTFS es el sistema de ficheros utilizado por defecto en Windows desde hace década y media. Incorporó una gran cantidad de mejoras con respecto a FAT, incluyendo permisos, registro transaccional (journal) para garantizar la integridad del sistema de ficheros, instantáneas, cifrado, cuotas de espacio en disco por usuarios, enlaces duros y otras muchas cosas. NTFS es un sistema de ficheros moderno que aún responde correctamente ante las necesidades de usuarios de todo tipo, y de ahí que después de tanto tiempo siga al pie del cañón (también hay que contar aquí su propia evolución). Además no ofrece las limitaciones de FAT32 a la hora de almacenar, soportando particiones mucho más grandes y almacenar ficheros enormes, por lo que hoy en día va sobrado para cualquier usuario común. Sin embargo, pese a sus ventajas y ser bastante utilizado en discos duros (tanto internos como externos) y SSD, presenta ciertos problemas de compatibilidad con algunos sistemas operativos, sobre todo con el rival directo de Windows en ordenadores, OS X, empleado por Apple para sus ordenadores Mac. Windows y sus variantes ofrecen soporte total para NTFS, así que por ahí no hay problemas. Linux por su parte se “alimenta” de un proyecto desarrollado con ingeniería inversa, ntfs-3g, que le otorga la posibilidad de leer y escribir sobre las particiones de ese formato, no siendo recomendable su uso para producción, pero si es suficiente para la utilización de NTFS como partición de datos. OS X de Apple es posiblemente el que sale peor parado, soportando solamente la lectura por defecto y necesitando de software adicional para escribir sobre NTFS, para lo cual se puede recurrir a aplicaciones como Paragon NTFS, OSXFuse o Tuxera NTFS for Mac. NTFS es ideal para ser usado en discos duros externos, gracias a que soporta particiones y el almacenamiento de ficheros de gran tamaño, sin embargo puede plantear problemas cuando hay por medio un Mac e incluso alguna que otra distribución Linux, aunque todas las más populares pueden leer y escribir sobre NTFS sin problemas. exFAT exFAT fue presentado en 2006 e introducido en Windows XP y Vista. Como su nombre indica, está relacionado con el sistema de ficheros FAT, y es concretamente una evolución de este que intenta eliminar ciertas limitaciones que presentaba FAT32, aunque sin introducir muchas de las mejoras presentes en NTFS. La principal ventaja de exFAT frente a su predecesor es que elimina las limitaciones de almacenamiento, pudiendo crear particiones más grandes y dando la posibilidad de almacenar ficheros de más de 4GB, todo sin perder una de las características destacadas de FAT, la velocidad de lectura y escritura. A nivel de compatibilidad las cosas cambian con respecto NTFS, ya que Windows y OS X tienen compatibilidad total con exFAT, sin embargo Linux se muestra más limitado, necesitando la instalación de software específico (paquetes exfat-fuse y exfat-utils en Ubuntu) y ofreciendo un soporte incompleto, ya que como mucho puede leer y escribir, pero no permite crear particiones. Al igual que FAT32, exFAT es ideal para ser usado en pendrives y unidades externas en general, con especial mención a los dispositivos de más de 16 gigabytes de capacidad, aunque siempre es bueno asegurarse antes de que no de problemas en Linux. Pese a todo siempre es bueno recordar que FAT32 ofrece más y mejor compatibilidad con una mayor gama de sistemas, por lo que exFAT podría quedar relegado a contextos muy específicos. [MuyComputer]1 punto
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extFAT NO es reconocido oficialmente por Linux ya que es un sistema propietario. Cuando colocas un prendrive te aparece una pantalla entera inficandote este error y que la particion no es reconocida. Simplemente con un comando instalas los controladores y al re-insertar el pendrive funciona perfecto. sudo apt install exfat-fuse exfat-utils1 punto